SALUD Y CUÍDADO PERSONAL
El concepto de salud abarca todo el conjunto de habilidades relacionadas
con el mantenimiento de la salud de uno mismo.
Esto significa que el individuo ha de ser capaz de:
- alimentarse de forma saludable,
- reconocer cuándo se está enfermo,
- hacerse chequeos médicos y dentales regulares,
- prevenir accidentes,
- poner en práctica sencillas nociones de primeros auxilios y mantener relaciones
sexuales sin riesgos,
- seguir las normas de utilización de espacios públicos,
- utilizar cinturón de seguridad,
- cruzar adecuadamente las calles,
- saber cómo interactuar con desconocidos,
- suplementos alimenticios
- potenciadores
La percepción de la salud no se limita al diagnóstico de un especialista
acerca del estado de un determinado órgano, sino que abarca también el estado
anímico o psíquico de la persona.
Con relación a la percepción de la salud, la vivienda abarca dos aspectos:
la propia salud y la seguridad en el hogar. En lo referente a la salud
se trata de saber detectar los síntomas, prevenir, tratar y hacer el
seguimiento adecuado de cualquier patología, así como buscar
los recursos sanitarios necesarios. En cuanto a la seguridad, se trata
de que la persona identifique y resuelva las principales situaciones de peligro
que puedan darse.
Buenas prácticas.
1. Tener una vida sana: Incorporación de hábitos saludables,
controles sanitarios y actividad física (bienestar físico).
Para conseguirlo, es preciso:
Realizar controles de peso, analítica y presión arterial.
Detectar los síntomas de las enfermedades más frecuentes.
Prevenir el uso de sustancias nocivas para el organismo.
Realizar actividades de ocio que impliquen ejercicio físico.
2. Preparar una buena dieta: Mantenimiento de una dieta variada y
adecuada (bienestar físico). Para conseguirlo, es preciso:
Conocer y aplicar diferentes tipos de dietas.
Controlar el aporte calórico, preparar la comida.
Controlar la caducidad de los alimentos.
Mostrar unas condiciones de higiene adecuadas.